El Karma
Nací en el agua caliente,
después vine a Culiacán,
ahí me metí en el ambiente
buscando billete para progresar.
Se me empezó a ver dinero,
Los Ángeles trafique,
pero nunca falta un perro
que mirando el hueso no quiera morder.
Querían un secuestro exprés
con mis hijas de rehén,
a mi familia el precio
no vendrá un pendejo a quererlo poner.
Deseaba estar yo también
pa’ podérmelos comer,
veo que me tenían respeto,
sabían que con pleitos no iban a poder.
No tarde pa’ dar con ellos,
y esa deuda fui a cobrar,
dije de una vez al cuello
por bravo ese perro lo voy amarrar.
Llegue tumbando la puerta,
el agua clara no está,
ya me tenían la respuesta
el 4 en la mesa me vine a topar.
Mi browning hice accionar
pero no me dio pa’ mas,
me contesto un R-15,
esos proyectiles fueron mi final.
El karma viene y se va,
también se escucha por ahí
que ese R-15 descansa,
nadie de la parca se puede escapar.